martes, 24 de mayo de 2011

Francoise Sagan atrapada en el hospital

"J'ai peur et je suis lasse d'avoir peur" 
"Tengo miedo y estoy cansada de tener miedo"

(Tóxica, Francoise Sagan)


Le gustaba sentir el aire enredándole a tirones el pelo mientras conducía a toda prisa su Aston Martin con, quizá, una rayita de coca en los pensamientos. Pero todo se volvió negro, y saltó por los aires, como aquella huidiza lancha en que viajaban Teresa Mendoza y Santiago Fisterra (allá en otra historia y otro contexto). 

¿Cómo no iba a tener miedo? Quien habiendo besado a Ava Gardner ahora sólo besaba ampollas de morfina 875. ¿Quién le iba a decir que la peor de las drogas llegaría con receta? Que después de quedar destrozados ella y su coche, le suministraron adicción para calmar el dolor. ¿Qué le iba desintoxicar si no la literatura de Proust y de Rimbaud y de Apollinaire y el césped traicionero que a veces acoge y otras repugna?

"Creo que ya no estoy enamorada de Nadie
-Esta terrible constatación bien vale un apartado. 
A mi pesar, tengo, pase lo que pase, 
el pensamiento o la escritura literarios.-"

Y ojalá, mi amiga burguesa francesa, ojalá que quien te ahogara en 2004 no fuera el miedo sino una embolia de tanto amar. ¡Qué plenitud la tuya al morir en la edad que en número simboliza el sexo!

lunes, 9 de mayo de 2011

Hoy me he comido el mundo

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Esta mañana, en pleno arrebato de entusiasmo, subí a la cama y arranqué el póster de Arno Peters de la pared. 

Como cuando los niños se enfadan, pero con una sonrisa enorme en la cara, lo apretujé entre mis manos y lo hice bola de colores arrugados. Tardé más de veinte minutos en poder tragármelo. Muerde, que te muerde. Saliva, que te saliva. Chupa, que te chupa. Pero al final logré que la bola semi desecha bajase campante por mi garganta y acampase en mi estómago.

En plena disgestión he salido a la calle a caminar. Me sentía la persona más cosmopolita del planeta.


Pero, como todo manjar, esto sólo durará...

...hasta que vaya al baño.