lunes, 9 de mayo de 2011

Hoy me he comido el mundo

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Esta mañana, en pleno arrebato de entusiasmo, subí a la cama y arranqué el póster de Arno Peters de la pared. 

Como cuando los niños se enfadan, pero con una sonrisa enorme en la cara, lo apretujé entre mis manos y lo hice bola de colores arrugados. Tardé más de veinte minutos en poder tragármelo. Muerde, que te muerde. Saliva, que te saliva. Chupa, que te chupa. Pero al final logré que la bola semi desecha bajase campante por mi garganta y acampase en mi estómago.

En plena disgestión he salido a la calle a caminar. Me sentía la persona más cosmopolita del planeta.


Pero, como todo manjar, esto sólo durará...

...hasta que vaya al baño.

3 comentarios:

  1. Espero que te siente bien, hay partes muy podridas ;)

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  2. Todavía me repite esta mala comida. Es lo que tiene alimentarse con una comida tan desequilibrada; unas partes tenían mucho y otras no tenían casi nada.

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